Tras la explosión en casa de Patrick Jane, la lista de sospechosos de John el Rojo se reduce todavía más. Por ello, la prioridad de la brigada criminal será localizar e interrogar a los poseedores de los tres puntos tatuados en el hombro. Pese a la importancia de los acontecimientos y salir malbaratado del incidente, Jane tiene su propia estrategia para desenmascarar al asesino en serie.