Después del secuestro de Kristina, Patrick pretende tomarse un tiempo antes de volver al trabajo. Por el contrario, el nuevo jefe tiene mucho interés en que trabaje en el último caso que les ocupa. Se trata del asesinato en plena calle de Giselle Dublin, una abogada de prestigio. Lisbon tendrá que utilizar métodos poco éticos para traer de vuelta a su mejor asesor.